Es un problema articular caracterizado por dolor, limitación a la movilidad y que puede ser causa de discapacidad. El dolor refleja el desgaste del cartílago, y la respuesta del hueso a dicho desgaste. El cartílago permite que los huesos se movilicen sin general dolor.
Afecta más frecuentemente las manos, caderas, rodillas y columna vertebral. Es la principal causa de discapacidad de los miembros inferiores en adultos mayores. La localización más frecuente es rodilla y se estima que aproximadamente el 40% de los varones y el 47% de las mujeres tendrán osteoartritis sintomática durante su vida.
Factores de riesgo
Edad: es el factor de riesgo más reconocido, y se debe a una serie de factores, dentro de ellos la pérdida de masa muscular y la inestabilidad articular
Género: es más frecuente en mujeres
Daño previo: la existencia de un daño previo en la articulación predispone a un mayor de osteoartritis, por ejemplo, los pacientes que tiene un desgarro de ligamento cruzado de la rodilla, tienen más riesgo de osteoartritis en el futor.
Factores anatómicos: los pacientes que tienen alguna deformación tienen más riesgo de hacer osteoartritis en el futuro.
Obesidad: la obesidad es probablemente el factor de riesgo modificable más importante de aparición y progresión de la osteoartritis, pero no solo por el efecto mecánico (que afectaría principalmente columna vertebral, caderas y rodillas) sino también por el efecto inflamatorio de la osteoartritis, pudiendo afectar inclusive manos y hombros.
Ocupación: los trabajos con mayor demanda en algunas articulaciones tienen más riesgo de osteoartritis en dichas articulaciones, por ejemplo, los que tienen que cargar peso en el trabajo, tienen mayor riesgo de osteoartritis que los oficinistas.
Debilidad muscular: la debilidad muscular produce inestabilidad articular, y esto incrementaría el riesgo de artrosis.
Síntomas
Dolor: Suele ser después del ejercicio y también al examen
Rigidez: Es la sensación de que la articulación está “dura”, es decir, que hay dificultad para iniciar el movimiento, pero que puede ir mejorando conforme se empieza a mover la articulación
Crujido en las articulaciones: es un sonido que se produce al flexionar y estirar las articulaciones
Crecimiento de hueso: por la disminución del cartílago el hueso empieza a crecer y puede verse como si la articulación estuviera hinchada, pero en vez de ser líquido, es duro.
Disminución del rango de movimiento: se puede afectar cualquiera de los movimientos de la articulación.
Deformaciones: se pueden presentar deformaciones en las articulaciones afectadas.
Tratamiento
Debe ser multidisciplinario, dependiendo de la sintomatología.
Algunas sugerencias genereales son:
Reposo cuando el dolor es intenso, pero no hacer demasiado reposo, porque los músculos se debilitan y el dolor empeora.
Reducción de peso si es necesario, porque el sobrepeso aumenta el trabajo de la articulación.
Actividad física, porque tener una mejor masa muscular disminuye el esfuerzo articular. No obstante, si genera dolor al principio, debe ser evaluado para ver las mejores opciones de actividad física.
Calor o frío local: La mayoría de pacientes reportan mejoría con el calor, aunque algunos reportan mejoría con el frío.
Uso de analgésicos o antiinflamatorios: deben ser elegidos entre el reumatólogo y el paciente, dependiendo de las preferencias del paciente y su perfil de seguridad.
Dr. Manuel Ugarte
Reumatólogo
