CONSULTA VIRTUAL – Telemedicina
A pesar que la pandemia nos dio un empujoncito para propiciar las consultas virtuales, la Telesalud como tal ya existía desde antes. La coyuntura nos forzó a usar la tecnología para tratar de garantizar el acceso a los servicios de salud, esto significa que la motivación durante el aislamiento por COVID-19 fue casi únicamente por la necesidad del aumento de la demanda. Sin embargo, es sumamente importante entender que la Telemedicina no es solo una moda, sino que es la manera correcta que la actualidad exige para estrechar la brecha existente entre la población peruana y los servicios de salud.
En un país como el nuestro dónde el INEI reporta que el primer lugar donde los pacientes buscan acceso a los servicios sanitarios son las farmacias, propiciando así conductas dañinas y hasta perjudiciales para la salud como la automedicación, es imperioso poner al alcance de los pacientes información médica responsable, veraz y de calidad.
Además, hay otros factores que también incrementan esta distancia entre los pacientes y la información sanitaria adecuada, como lo es la gran escasez de profesionales médicos especialistas que aqueja a todo el país, mayoritariamente en el interior del Perú, por lo que es necesario implementar las herramientas tecnológicas necesarias para facilitar a la población, su cercanía a una atención médica especializada.
Lo primero a entender es que las consultas virtuales jamás van a reemplazar la atención presencial, pero si es complementaria. Para esto, es realmente necesario recordar que el acto médico incluye la educación sanitaria, donde el médico no solo se asegura que el paciente entienda totalmente su enfermedad, sino que propicia conductas responsables como la adherencia al tratamiento farmacológico, para garantizar la recuperación de su estado de salud. Es así que podemos entender que la tecnología nos permite optimizar tiempos de atención, permitiéndonos recibir información de nuestros médicos, aunque “nos separe” – momentáneamente – una pantalla de computadora.
Entonces resaltemos los principales beneficios de la telemedicina: El ahorro de tiempo y dinero. Nos referimos al mejoramiento del tiempo de los profesionales de salud, pero principalmente al de los pacientes, ya que las consultas virtuales permiten que el tiempo de atención efectivo en consultorio presencial sea menor (pues como ya explicamos, durante la consulta virtual ya se brindó la información necesaria) disminuyendo así el – bastante molesto – tiempo de espera entre una y otra atención.
Asimismo, los costos del traslado para los pacientes, y también para los especialistas disminuyen y en momentos como este, donde la economía está tan afectada, el ahorro financiero es prioritario.
Desde la Clínica Javier Prado impulsamos el Servicio de Telemedicina, apostando por la vanguardia tecnológica, para nuestros pacientes y por nuestros médicos y los invitamos a todos a reeducarnos en salud para sanar, aliviar y brindar bienestar total.