GINECOLOGÍA

Control prenatal

29 Nov 2023

Control prenatal
Clínica Javier Prado

 

Es la evaluación que se realiza a toda mujer que se encuentre en estado de gestación. El cual debe ser precoz, periódico, de amplia cobertura, completo y de calidad.

 

Tiene como objetivo disminuir la morbi-mortalidad materna y perinatal, prevenir los riesgos potenciales para la gestación, detectar y tratar de forma precoz los trastornos acontecidos en el curso del embarazo e identificar aquellos embarazos que presenten factores de riesgo para facilitarles la asistencia obstétrica adecuada.

 

Durante la primera consulta se realizará el registro de datos de filiación, antecedentes personales médico-quirúrgicos y familiares de importancia, historia obstétrica y reproductiva, hábitos higiénico-dietéticos, así como síntomas asociados al embarazo actual.

 

Los exámenes de laboratorio que se precisan son grupo sanguíneo y factor Rh, hemograma (hemoglobina-hematocrito), examen de orina-urocultivo, cribado de sífilis y VIH. Citología cervical en primer trimestre (papanicolaou, de no tener resultados de 2 años anteriores) y cribado de Diabetes gestacional en la semana 27, o antes si existiesen factores de riesgo.

 

En las consultas prenatales sucesivas se irán consignando en la cartilla de control prenatal los exámenes de laboratorio pertinentes, las evaluaciones complementarias y se dará información de los resultados. 

 

Se debe asegurar un aporte calórico adecuado para asegurar su propia salud y la del feto, todos los nutrientes que este recibe son transferidos desde la madre a través de la placenta. Se debe estimar en la primera consulta el IMC (índice de masa corporal) para evaluar el estado nutricional y así dar las recomendaciones, restricciones y suplementación que requiera en cada caso. En promedio, una paciente con normopeso puede subir entre 7-11 kg. hasta el final de la gestación.

 

La madre gestante tiene el deber de informar a su médico los síntomas y signos que surjan en cada visita, así como tener información de los signos de alarma que requieran una evaluación inmediata por el servicio de emergencia. Por ejemplo:

En el primer trimestre, el dolor pélvico y/o lumbar, acompañado de sangrado vaginal. Nauseas y vómitos incontrolables e intolerancia oral.

En el tercer trimestre, no percibimiento de movimientos fetales, pérdida de líquido o sangre vía vaginal, dolor de cabeza opresivo o en boca de estómago, visión borrosa o de manchas, presión arterial >140/90.

 

Un embarazo de evolución normal deberá controlarse 1 vez al mes hasta la semana 36, luego cada 15 días hasta la semana 40, siendo entre 8 a 10 veces durante todo el embarazo, menos de 6 visitas se considerará un control insuficiente. 

 

La ecografía es la evaluación más segura en la evaluación del feto, se realizará en cada trimestre:

  • La ecografía genética (entre la 11-14 semana) identifica número de embriones y latido cardiaco, estimación de la edad gestacional, detección de cromosomopatías, evaluación del útero y anexos.

  • La ecografía morfológica (entre la 18-22 semana) sirve para el diagnóstico de anomalías estructurales y marcadores de cromosomopatías que no se detectaron antes, evalúa el crecimiento fetal.

  • La ecografía ponderal/Doppler (entre 32-36 semana) evalúa la vitalidad y crecimiento fetal, detecta alteraciones placentarias o de líquido amniótico, y en casos indicados estudia el flujo feto-placentario.

 

La frecuencia de los controles prenatales así como los ecográficos dependerá de las necesidades individuales de cada mujer y la previsión de posibles factores de riesgo asociados.

 

 

 

Andrea Cáceres Céspedes

Médico Gineco-Obstetra de la Clínica Javier Prado

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